Esta claro que Ford dio en el clavo con su Mustang, un coche que enamoró al comprador, un deportivo asequible para todos los días y que se vendía como churros.
Inmediatamente las demás marcas quisieron tener su anti-mustang, y una de esas marcas fue GM, que presentó el Banshee en 1964, un prototipo que mostraba las líneas de lo que sería el Pontiac que competiría contra el superventas Mustang.
Sin duda no tenía nada que impidiera el éxito, una línea deportiva, buenos motores de alto rendimiento donde elegir de toda la gama de GM y supuestamente un precio que se intuía similar a Ford, pero quizá su principal enemigo estaba en casa.
GM vio en el Banshee un rival para su estrella en la gama, el Corvette, por lo que tan bueno fue su diseño que el siguiente Corvette se basó en su diseño, y lo que iba a ser un deportivo económico, terminó sentando la base del próximo deportivo de alta gama de GM. Otros modelos también aprovecharon las preciosas lunes del Banshee, su trasera es sin duda la que usaría Pontiac en su Trans Am.
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