Cuando no todo estaba conectado, y se compraba por cercanía y confianza, en cada ciudad podía aparecer un artesano o un fabricante que daba solución a una demanda local, ahora, la demanda se soluciona con producto chino, pero en los años 50, si había demanda de motos, pues de fabricaban motos para esa demanda local.
Así fue como Angel Muñiz Serrano creo la marca AMS, desde aprendiz de taller hasta fabricar sus propias motos.
Angel dominaba la soldadura, el mecanizado y tenía amplios conocimientos mecánicos de sus años entre motos, por lo que no le fue difícil combinar todos esos conocimientos para fabricar un chasis, depósito y todos los componentes de su moto, solo le faltaba un motor.
Para el motor se confío en Hispano Villiers, que ya suministraba su fiable motor a otros fabricantes.