A finales de los 60 e inicio de los 70 España poco a poco empezaba a abrirse al mundo y como no, la sociedad empezaba recuperarse económicamente, el automóvil era ya un objeto de deseo, una necesidad para unos y un capricho para otros, los austeros 600, los mas amplios 124 y los señoriales Dodge ademas de otros numerosos modelos de fabricación nacional llenaban las carreteras y las calles de nuestras ciudades.