El caso es que en el año 2017 Bruno Laffite, como el dice de profesión piloto, creo Laffite Supercars junto a su esposa Laetitia. Como dato mencionaremos que Bruno es hijo del piloto de F1 Jacques Laffite, el cual compitió en 176 grandes premios con meritorias carreras incluyendo varios podiums.
Como se suele decir, de raza le viene al galgo, y si ademas te acompaña la suficiente capacidad financiera pues puedes cumplir tu deseo de crear tu propia marca de supercoches.
El X-24 tiene un diseño inspirado en los coches del campeonato de resistencia, especialidad que Laffite conoce bien, quizá el punto mas discutible son las molduras delanteras donde van alojados los faros, dicha estética podrá gustar o no, pero le un toque diferenciador a una linea general ya muy utilizada en superdeportivos. Para la mecánica se ha confiado en un V8, pero no el tipio Ford, Chevrolet o de otra marca mas extendida, sino que se ha buscado un V8 que también de un toque mas de exclusividad, un V8 Nissan tocado por Nismo, lo que sin duda asegura las prestaciones y la fiabilidad. Segun indica el constructor la producción se limita a 30 unidades.
El otro modelo que nos ofrece la marca es el X-Road, quiza el mas interesante de ambos modelos, pues se trata de un vehículo de un concepto muy exclusivo y radical, mezcla de un deportivo con un vehículo todo terreno, pero no de pega, si no con buenas aptitudes off road, a lo que ayudan sus impresionantes neumáticos y una considerable altura libre. En este caso equipa un V8 de origen GM, similar al que equipa los Corvette. Sin duda el X-Road es el modelo que ha puesto Laffite en la esfera automovilística, ¿durara en ella? no lo sabemos, pero siempre alabaremos que haya gente que traiga ideas frescas a este sector, y sin duda sus coche ya forman parte de la historia de la automoción, no sabemos si ocuparan solo unas lineas o varios párrafos, el tiempo dira.
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